División de opiniones respecto al concierto de Elliott Brood del pasado sábado en la Sala Azkena.
Por un lado los que piensan que, habiendo estado bien, fueron rácanos, tocaron demasiadas del último disco, se dejaron muchos pepinazos y que fue, en definitiva, peor que en anteriores ocasiones.
Por lo que me comentan y por lo que leo, son legión los que opinan esto.
Por otro lado, yo y alguno más, supongo, que pienso que, de nuevo, este concierto fue el mejor que los canadienses han dado hasta la fecha por aquí (yo los he visto 4 veces).
El caso es que los primeros tienen razón en todo lo que son datos objetivos: tocaron tirando a poco (75 minutos), muchas del último disco (¡es gira de presentación! y el disco está muy bien) y se dejaron varios de sus hits en el tintero (a mí me sorprendió especialmente que no tocasen Write it all down for you, la que considero su canción más reconocible y, sobre todo, coreable).
Aun así, no es menos dato objetivo que tocan como dios y que así lo hicieron también el otro día y que, además, vinieron con sorpresa: un cuarto miembro en la banda que, tocando la pedal steel guitar, hizo que las canciones creciesen mucho respecto al formato trío. Mucho.
En mi opinión, esa fue la clave de la grandeza de este concierto respecto a los anteriores. OK, el setlist fue menos directo, menos festivo, menos conocido y más corto. Pero la sonoridad a tres guitarras de los pasajes más tranquilos del inicio de concierto a mí me resultó espectacular y en más de una ocasión acabé con los pelos como clavos del 12. Entre tanto, también tuvieron tiempo para versionear a su compatriota Neil Young y a acabar con ese prodigio de entusiasmo que es Miss you now.
Lo que no sé yo es si esto tiene fácil vuelta a atrás. Si el próximo concierto (¡que sea pronto!) es en formato trío no va a ser lo mismo, no.
Aquí tenéis el discutido setlist: