Mi flickr ha llegado a los dos millones de visitas, lo que me da pie para hacer un pequeño comentario sobre esta red social fotográfica en particular, y sobre el uso de este tipo de servicios, en general.
Segundo millón de visitas en mi flickr (Noviembre de 2014)
Supuestamente, flickr está de capa caída. Los opinadores fotográficos no hacen más que darle palos, destacar que es un dinosaurio que no ha sabido adaptarse a los tiempos de instagram, afear los cambios considerándolos insuficientes y, en definitiva, poco menos que aconsejando abandonar el barco (hasta tutoriales de cómo migrar todas las fotos a otros servicios he visto).
Sin embargo, mi flickr va como un tiro. Mejor que nunca. Mucho mejor que nunca, de hecho y, si no, atentos al dato: tardé algo más de 5 años en conseguir el primer millón (desde octubre de 2008, cuando me registré, hasta enero de 2014) y el segundo ha caído en ¡10 meses!.
Llegué al millón de visitas en enero de 2014
Supongo que esto tiene muchas interpretaciones, y los “enemigos” del servicio dirán que, claro, que es que todo dios se ha largado y, por tanto, los que quedamos copamos el mercado. Personalmente, pienso que este es un caso más en el que debemos aplicar el principio de parsimonia y deducir que si mis visitas han subido tanto es porque el flickr se usa cada vez más.
Lo que no me parecería nada raro, habida cuenta de la revolución que ha vivido desde la llegada de Marissa Meyer a Yahoo! (propietaria de flickr): nuevo diseño de página, 1 TB gratis para todo el mundo, aplicaciones para smartphones,… para mi gusto, esta red ha mejorado radicalmente y no me extrañaría nada que las mejoras hayan dado su fruto
Fotografía y redes sociales
De todas formas, no quiero convertir este post en publicidad de flickr. Me gustaría, ya que me he puesto, hacer un post sobre el uso de las redes sociales –de las redes sociales centradas en la fotografía- y sus beneficios y utilidades.
Redes sociales centradas en la fotografía
Flickr es, probablemente, la primera que nos viene a la cabeza a los más viejunos del lugar. Los “recién” llegados, seguramente, piensen antes en Instagram y los más “pros” en 500px. Aunque hay más, creo que estas tres son las que mejor cubren el espectro fotográfico.
Flickr: la primera en generalizarse y la que pretende cubrir más amplio espectro fotográfico: desde autorretratos con el celular hasta el más profesional de los paisajes en localizaciones remotas. Permite comentarios, crear y unirse a grupos temáticos, hacer contactos, embeber fotos en sitios ajenos, controlar la privacidad de las fotos, su tipo de licencia e, incluso, gracias a su API puede servir hasta de repositorio de las fotos que se presenten en una Web. Hasta donde yo llego, es la red social más completa y con más posibilidades. Si, de alguna manera, ha caído en desgracia en tiempos recientes es porque ha tenido abandonada su interfaz durante mucho tiempo y porque no supo montarse en el carro de la fotografía hecha con teléfonos, pero, como vemos, parece que está remontando.
Es mi preferida para el uso generalista y uso una cuenta completamente privada para hacer copia de seguridad de algunas fotos.
Portada de mi flickr
Instagram: Yo no uso esta red, así que hablaré poco sobre ella. Instagram es el repositorio y punto de encuentro principal de los “phonógrafos”, de los fotógrafos sin cámara, de la fotografía celular. Además, de aquellos a los que gusta sentirse artistas a base de filtros. Lo mejor que tiene es la inmediatez (fotos para decir “estoy aquí”) y que le ha robado espacio a los lomógrafos, esa otra plaga de artistillas.
No tengo más que aportar.
500px. Es la red más pro. Sin duda alguna el servicio en el que se ve mayor porcentaje de fotos técnicamente extraordinarias (aunque muchas no sean más que eso). En consecuencia, da hasta vergüenza entrar ahí si no se tiene un portfolio de calidad mínima. Además, con su programa de licencia y venta de fotos, se ha convertido en una suerte de agencia fotográfica.
Yo la uso para poner fotos escogidas y poner a la venta algunas de ellas.
Portada de mi 500px
Visibilidad, aprendizaje y descubrimiento
Y ¿vale para algo entrar? Mi respuesta corta es sí, para mucho. La larga es que vale para dar visibilidad, aprender y descrubrir.
Por supuesto, cuando entramos en una de estas redes lo primero que buscamos es dar visibilidad a nuestras fotografías. Compartir lo magníficos que somos con el mundo, con el plus, en este caso, de que nos dirigimos directamente a otras personas del mundillo fotográfico, cuyo halago nos sube más la autoestima que el de nuestras madres, que se da por supuesto. Como hemos visto en el dato que da pie a este post, la visibilidad está lograda.
Pero, aparte de dar a conocer nuestras fotografías, darse un paseo habitualmente por estos caminos sirve para aprender. Cuando alguien que empieza en este mundillo me pide consejo, uno de los que suelo dar es ver muchas fotos y, sobre todo, ver y analizar muchas fotos del estilo en el que pretendes meterte. En este sentido, flickr y 500px son ideales, ya que permiten entrar en grupos y hacer contactos afines a los intereses propios. Puedo decir, por experiencia propia, que se aprende muchísimo. Gracias a ver fotos por miles, por ejemplo, yo he escapado de mi 50mm-dependencia y he abierto, nunca mejor dicho, mi espectro hacia terrenos más angulares (24mm en mi caso, aún no le doy al ojo de pez).
Finalmente, yo les doy un tercer uso a estas redes, que es el de descubrimiento y/o documentación. Me sirven para encontrar grupos o rincones del mundo que no conozco y merecen la pena fotografiar. Eso funciona de dos formas. Por un lado, la casual: viendo fotos de otras personas de manera regular, se topa uno con cosas dignas de fotografiar sin ningún esfuerzo. Por otro lado, funciona de forma intencionada, es decir, cuando voy a fotografiar a un músico, grupo o destino de un viaje, hago búsquedas sobre ellos para ver qué y cómo han fotografiado otras personas, lo que permite una cierta antelación.
Conclusión
En definitiva, no veo yo que las redes sociales estrictamente fotográficas hayan perdido vigencia ni utilidad, ni que hayan sido borradas del mapa por las redes generalistas (facebook, google+,…) y, por lo que a mí respecta, su uso diario es una “obligación” y un consejo que doy a cualquiera interesado en este mundo.
¡Hola, Angel! ¡Cuánto tiempo!
Que flickr está en horas bajas es un mantra de nuestros tiempos digitales. Y puede que sea cierto, aunque mis cifras digan lo contrario, que saber las razones de los cambios súbitos nunca es fácil. No conozco otros casos no, a ver si nos dice algo algún compañero flickero que se pase por aquí.
Como siempre, contento de que las entradas en el blog sean útiles.
Por cierto, el otro día hablé de tí con un amigo, a cuenta de que él presentaba obra en el festi de teatro breve de Getxo. ¡cuánto autor por mis alrededores! 🙂
Otro abrazo.
¡Felicidades por el segundo millón! Hacía mucho que no venía por aquí, así que tendré que ponerme al día.
Este post me ha resultado de lo más interesante porque justo ahora estoy haciendo un curso sobre social media, y en efecto, en alguna clase se habló de que flickr está de capa caída… Tu argumento en contra es interesante, aunque podría tener que ver con que has alcanzado la masa crítica y el interés por tu trabajo aumenta exponencialmente, flickr o no flickr, ¿no? ¿Sabes de más casos que hayan experimentado resultados similares?
No conocía 500px, así que eso que he ganado entrando hoy aquí. ¡Un abrazo!
Alguien que usa una cámara (química) de pésima calidad (marca Lomo), que da unos resultados acordes a ello (y por la que ha pagado unas 20 veces lo que vale), pero que resultan “artísticos” y con un “punto de vista personal”.
http://es.wikipedia.org/wiki/Lomograf%C3%ADa
Obviamente, gustan más a artistas que a fotógrafos.
Como Instagram viene a ser lo mismo pero con el celular, ya no se oye hablar tanto de las Lomo. Juraría que han pasado de moda.
Hey, ¿qué es un lomógrafo? :-/