El autor de la misma fue Borja Hortelano y la foto aparece aquí tal y como se publicó en papel, esto es, en blanco y negro.
En el mismo reportaje incluímos también una entrevista a Gonzálo Ibáñez, cantanta y bajista del grupo.
Pinchando aquí podéis acceder al archivo PDF del fanzine tal y como se publicó en su día.
Para que lo voy a ocultar, Nuevo Catecismo Católico siempre me ha parecido una enorme banda de punk rock, aunque eso creo que nadie lo puede negar. Lo tienen todo: trayectoria, buenas canciones y actitud sobre el escenario, elementos indispensables para que una banda se convierta en lo que ellos son, una autentica máquina de hacer buen rock and roll. Ocho meses después de su última visita (entonces junto a Aerobitch y los Meows) volvían los de Buenavista a la Sala Azkena para presentar los temas de “Scarred For Life”, sexto disco de una carrera la suya que cumple ya 10 años. Inicialmente, los recuperados Teen Dogs deberían haber abierto para ellos pero un pequeño accidente de su batería les obligó a posponer un regreso que cada vez menos gente se atreve a vaticinar cuándo tendrá lugar. Con mucho retraso y cara de muy mala leche se subieron al tablao los donostiarras con muchas ganas. Arrancaron con “Prefiero Estar En El Suelo” y tras meter la directa uno tras otro fueron cayendo los temas, muchos de ellos convertidos en himnos por méritos propios, tales como “Life is A Lie” o “Aquí Llega Dios” o “En Llamas”. Las nuevas canciones de la banda de los hermanos Ibáñez en directo resultan muy efectivas, han abandonado el punk rock tan marcado que antaño les caracterizaba para enfocar sus miras hacia unos horizontes más amplios. Ahora son una banda de rock and roll puro y duro que en ciertos momentos llegan a recordar a los Hellacopters de los últimos tiempos. Pero el gran acierto de los catecismo a sido reclutar a Eneko Etxeandia como frontman. Hay que reconocer que Gonzalo y Arturo tenían ciertas “limitaciones” a la hora de cantar puesto que al tener que estar tan pendientes del micro perdían frescura con el bajo y la guitarra, pero con noches como ésta bien pueden equipararse con muchas de las bandas europeas que últimamente nos visitan. Eneko esta noche me demostró que lo tiene todo; pose, muy buena voz y mucho, mucho estilo cantando. Él llena el escenario, se mueve por el mismo como pez en el agua disfrutando él y haciéndonos disfrutar a los demás, ¡un animal escénico, vamos!. Ahora a Gonzalo y Arturo se les ve disfrutar mucho más, menos rígidos. Tras un primer bis abandonan el escenario para en un segundo bis recompensarnos por el retraso sufrido con la cara A de “Young, Loud and Snooty” de los Deadboys. Grandiosos. He visto muchísimas veces a NCC pero la de esta noche fue la mejor de todas, opinión que compartía con muchos de los allí presentes. Sin embargo son bastantes los que siguen pensando que con ellos las cosas ya no son lo que eran… allá ellos. Uno de mis directos favoritos de la temporada.