Empezó fenomenal el último asalto del Bilbao Live de este año.
Me gustó el para mí desconocido Jammie N Commons con un estupendo concierto de roots rock y sobre todo me encantaron White Denim que, así como quien no quiere la cosa, dieron el concierto más memorable del festival, en lo que a mi gusto hace referencia. Sin divagar y con buen sonido (a diferencia de la anterior vez que los ví, en el Azkena Rock Festival) dieron una lección de cómo conjuntar enormes habilidades técnicas con Canciones, así, con mayúsculas. Canciones con el ritmo, el feeling y las sorpresas justas para mantenerte medio embobado mientras escuchas las virguerías que salen de los amplis. ¡Magnífico de todo punto!.

White Denim, Bilbao BBK Live 2013, Kobetamendi, Bilbao, 13/VII/2013. Fotos por Dena Flows
The Hives amasaron una buena cantidad de nuevos fans, entre un público que, en buena medida, no los conocía, y a pesar de que horario y entorno no eran los más propicios para el rock de inspiración garagera de los suecos.

The Hives, Bilbao BBK Live 2013, Kobetamendi, Bilbao, 13/VII/2013. Fotos por Dena Flows
El solape con The Bots, a quienes quería ver, hizo que tuviese que oír Hate to say I told you so y ver las cabezas de la gente arriba y abajo desde la distancia, camino del más pequeño de los escenarios, en el que el dúo inglés nos puso una sonrisa en la cara a los que decidimos pasar por allí. Jóvenes -¡jovencísimos!- y sin prejuicios, lo que hacen The Bots no es fácil de describir.
Dúo de guitarra y batería, en seguida nos traen a la cabeza toda una legión de dúos puestos en el candelero gracias a la explosión de The White Stripes, pero la cosa va más allá, o más acá, no me decido, con The Bots. Mientras el guitarrista sí que podría encajar en esa escuela garagero-chatarrera, el baterista es definitivamente de maneras metalera, con mucha técnica, doble bombo y uso intensivo del splash. Así, la mezcla resultante es una suerte de metal garajero chatarrero, o un garaje metalizado, según la canción, que resulta francamente atractiva. Yo, al menos, lo pasé en grande.

The Bots, Bilbao BBK Live 2013, Kobetamendi, Bilbao, 13/VII/2013. Fotos por Dena Flows
No se le puede negar a Green Day ser ya una banda generacional, de las que marcan una época y que, después de décadas, traerá recuerdos imborrables a millones de personas que crecieron con ellos. No es mi caso. A mí, además de que su eclosión ya me pilló mayorcito y buscando abriendo caminos musicales, siempre me gustó más Rancid. Sea como fuere, esperaba con mucho interés su directo y debo decir que me satisfizo enormemente. El otrora trío llegó a tener hasta 7 músicos en el escenario y entreo todos soltaron una sarta de hits impepinables, unos tras otros; actitud escénica a prueba de «malos viajes» por parte de Billy Joe, abundante interacción con el público -llegando a sacar al escenario a algunos fans que se fueron de él con regalo-, y nada de racanear. De hecho, hasta pienso que tuvo duración excesiva. Más de dos horas para un concierto «punk» es demasiado y, aunque apañada, se podían haber ahorrado la media docena de versiones que hicieron: su repertorio es más que suficiente para encender ánimos.

Extreme stagediving en el concierto de Green Day