Bilbao BBK Live 2013 (II): Kings of Leon, PIL, Lanegan y el diluvio (Kobetamendi, Bilbao, 12/VII/2013)

Para la jornada del viernes del Bilbao BBK Live 2013, mis intereses eran bastante limitados pero, eso sí, más potentes. De hecho la Mark Lanegan Band era, a priori, de las citas en que más esperanzas tenía puestas de todo el festival.

A estas alturas de la peli ya sabe todo el mundo que, a la postre, la protagonista del día fue la tormenta.

La tormenta, 060 Bilbao BBK Live 2013 Público por Dena Flows

La tormenta

El diluvio que cayó justo cuando el hosco Lanegan repartía miraditas ultracongelantes a los objetivos de las cámaras. Así pues, y nunca mejor dicho, mi gozo en un pozo. El aguacero obligó, por razones de seguridad, a detener los conciertos en curso, además de hacer temer por la jornada completa. Por suerte, la cosa no fue a mayores, y el chaparrón dió como para unas cuantas instantáneas divertidas, algo que contar al día siguiente y poco más.

007 Bilbao BBK Live 2013 Mark Lanegan Band 12VII13

Mark Lanegan, Bilbao BBK Live 2013, Kobetamendi, Bilbao, 12/VII/2013. Foto por Dena Flows

Sea como fuere, antes de calarnos los huesos, The Vaccines ya se habían encargado de quitarnos la modorra post-comida y el cansancio del día anterior. Aunque se les cita entre las referencias indies del momento, lo cierto es que este grupo tiene mucho más de energía punk que de parsimonia indie y su vibración se transmite inmediatamente a los pies del oyente. Buen inicio de día.

Tras el apagón, pocas cosas me hicieron gracia en todo el resto del día. El que más, Gary Clark Jr., guitarrista bluesman de nueva hornada, del que me habían hablado maravillas y que satisfizo mis espectativas sólo a medias. Técnicamente es un grande. Maneja las 6 cuerdas con enorme maestría y feeling. Su cancionero, sin embargo, no me pareció tan a la altura. Empezó maravillosamente boogie a lo Jonh Lee Hooker -favorito de la casa- pero fui perdiendo el interés poco a poco según abandonó Clarksdale para zambullirse en los sonidos más chicagüenses; dejó atrás el puro groove rítmico para entran en grandilocuencias, solos y alargamientos de canciones innecesarios, muy extendidos, por desgracia, en el mundo del blues. Vamos, que si se hace un poco más famoso, no me extrañaría verlo con una banda como la de B.B. King, con una docena y media de músicos y coristas, estilo que, personalmente, no me atrae demasiado. Esperemos que no sea así.

014 Bilbao BBK Live 2013 Gary Clark jr 12VII13

Gary Clark Jr., Bilbao BBK Live 2013, Kobetamendi, Bilbao, 12/VII/2013. Foto por Dena Flows

Tenía mucha curiosidad por ver a Kings of Leon. Su primer disco me gustó mucho, el segundo bastante y, el resto, o nada o ni lo he escuchado, por pérdida de interés. Lleban ya mucho tiempo cosechando críticas negativas entre el público rockeramente purista (al 99% de acuerdo, por mi parte), pero el directo es el directo, y un grupo solvente con canciones solventes, habitualmente, hace conciertos solventes, así que no lo daba todo por perdido. Pero la verdad es que fue un sopor. No me gustaron nada. Por alguna razón, se han deshecho de sus raíces sureñas y se han convertido en una suerte de banda de brit-pop, o algo así, más cercana al Támesis que al Mississippi, y en la que tengo poco o ningún interés.

Con ellos se produjo, además, la anécdota (negativca) fotográfica del día. La organización nos hizo saber a los fotógrafos que deberíamos hacer nuestro trabajo desde el quinto pino, según explicaron: «exigencias de la banda, que quiere que se vea bien en las fotos al baterista»… WTF!!!! …posteriormente, me enteré que debió andar por allí, haciendo fotos para la banda, Ross Halfin, ese Atila fotográfico a cuyo paso no crece un pixel ajeno y que, seguramente, fue el responsable de que al resto nos pusieran en la mierda.

Sobre la actuación de PIL (obligatorio apostillar: «el grupo de John Lydon, de los Sex Pistols«) se han dicho y escrito toda clase de improperios. A juzgar por las opiniones expresadas, creo que debió ser el peor grupo que haya pasado jamás por las campas del monte Kobeta. Pues nada más lejos de mi opinión. Yo me lo pasé en grande. La banda me pareció excelente y el histrionismo del otrora Rotten la mar de divertido, y el repertorio bastante apto llevar el ritmo con el pie sin perderse. Mucho postpunk, sí, pero con una pizca de incitación al baile que se agradecía. Por lo que a mí hace referencia: respect!.