El autor de ambas fue Juanjo Ibarra y las fotos aparecen aquí tal y como se publicaron en papel, esto es, en blanco y negro.
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Hace unos cinco años el panorama del blues contemporáneo era, la verdad, bastante decepcionante. Sí, quedaban las viejas glorias, algunas todavía en forma, que de vez en cuando sacaban un disco aceptable. Pero también estaban los pesados de la Stratocaster, empeñados en despilfarrar y malvender la herencia de su abuelo Hendrix y su padre Vaugham; estaban los segundones rehabilitados y vendidos como números uno, que nos daban la lata tocando durante dos horas la misma canción acompañados de bandas de rubios de saldo; y los voluntariosos pálidos que sabían de memoria cada nota y cada susurro que grabaron sus ídolos, y se empeñaban en demostrarlo una y otra vez en un ejercicio de mimetismo estéril. Entonces es cuando comenzaron a aparecer algunos jóvenes negros herederos legítimos de un valiosísimo legado, y que sabían qué hacer con él. Hombres que conocían el verdadero blues y lo respetaban, pero que demostraban ser capaces de elegir ese lenguaje y hablarlo con osadía y descaro (como ese que coge un tema de Robert Johnson y le cambia la letra cantando algo así como “mi chica se ha ido y aún no me ha mandado un e-mail) , dotándole de nueva vida. Corey Harris, Guy Davies, Alvin Youngblood Hart, Chris Thomas king, y Keb Mo son algunos de ellos. Últimamente hemos tenido la suerte de ver actuar en Bilbao a los dos primeros. No quisimos perdernos la ocasión y hablamos con ellos.
Corey Harris sorprendió a los aficionados al blues hace cinco años con un más que notable disco de blues tradicional: “Between Midnight And Day” (Alligator, 1.995) Acompañado solamente por su guitarra acústica National y por su profunda y desgarrada voz Harris repasaba con convicción temas eternos de algunos de los maestros del blues de hace sesenta o setenta años. Lo sorprendente y admirable era que no se trataba de alguna vieja gloria intentando rememorar tiempos pasados, sino que era un joven de veinticinco años, comprometido con su tiempo y con su pueblo, que había escogido el lenguaje de sus abuelos para explicar el mundo, su mundo, de fin de siglo. Antes de todo eso, Harris se había graduado en la Universidad, precisamente estudiando la historia y la lengua de sus antepasados, había viajado a África, y se había dedicado a la enseñanza. Fue esa búsqueda de las raíces la que le llevó hasta el blues. Instalado en Nueva Orleans, comenzó a tocar por las calles, a cambio de propinas, donde un productor le descubrió, le grabó el disco que le dio a conocer, y convenció al más importante sello de blues contemporáneo para que lo editara.
Pero Harris no se iba a limitar a ser un mero revisionista y en cada uno de sus siguientes discos volvió a impresionar con nuevas versiones y visiones de la música de los suyos. En el perfecto “Fish Ain’t Bitin’ “ (Alligator, 1.997) incorpora una sección rítmica de tuba y trombón al estilo de las que tocan por las calles de Nueva Orleans, a modo de homenaje a la ciudad que le hizo músico. Desde allí se pasea por los tugurios de Texas de la mano del maestro Blind Lemon Jefferson, sube al Delta, viaja al Piedmont, y hasta se acerca a África a fuerza de ahondar en lo más profundo de su negro llanto. Para algunos “Greens From The Garden” (Alligator, 1.999) es el número uno del imposible ranking de discos de Harris. Escondida tras una sencilla receta de verduras hierve un espeso potaje de idiomas, sonidos y ritmos más originales, eléctricos y variopintos. ¡Esto no es blues, pero me gusta! exclaman algunos aficionados; vamos bien. En su último trabajo, “Vü–Dü Menz” (Alligator, 2.000), nuestro personaje se acompaña del pianista Henry Butler y nos sorprende, otra vez, ahora con una vuelta a la tradición, en este caso a aquella tan arraigada entre los bluesmen de preguerra, la de la pareja de guitarrista y pianista.
Corey Harris se presentó en Bilbao solo, ayudado únicamente por tres guitarras eléctricas, cada una con distinta afinación. En un local abarrotado el artista de pelo rastafari y camiseta chillona destiló lentamente las variadas esencias que forman su discografía. Comenzó con “Bumble Bee Blues”, el tema de Memphis Minnie que también revisa en su segundo trabajo; siguió con “5-0 Blues” una composición propia del mismo disco; dos canciones después estaba bailando en el Caribe, y a continuación se iba de pesca al Mississippi cantando el clásico “Catfish Blues” como si fuera la primera vez que sonara sobre la tierra. Así se suceden temas inmortales como “Sweet Black Angel”, “Big Road Blues” o “61 Highway”, que se hacen más eternos cada vez que Harris los desentraña y los instala en lo más profundo de sus oyentes; junto con composiciones propias como “Fish Ain´t Bitin’ “ y la hermosa “King Cotton” de su último disco. Cuando en el bis nos estremeció con “Black Maria” la condensación de emociones fue tal que muchos quisieron ver lágrimas en las gotas que corrían por el rostro del cantante.
Al acabar la sentida actuación tuvimos la suerte de hablar unos pocos minutos con Corey Harris. Sentados en una mesa del local, mientras la música sonaba, e
interrumpidos por los numerosos aficionados que venían a dar felicitaciones y a agradecer al músico la dicha que les había proporcionado, nos contó lo siguiente.
¿Cuál es la diferencia entre el Corey Harris que tocaba en las calles de Nueva Orleans y el Corey Harris de hoy?
Que ahora estoy en otro país, sólo eso. Soy la misma persona. Ahora toco guitarra eléctrica en vez de acústica, he compuesto más canciones, pero básicamente soy la misma persona.
Además ahora no sólo tocas blues. Tocas música africana, caribeña, etc.
Sí, y en realidad me gustaría incluso tocar más canciones en estos estilos, pero cuando estoy solo en el escenario no puedo hacerlo. Cuando actúo con mi banda hacemos más mezclas. Nos gusta tocar blues, reggae, música africana, etc. Me gustaría volver por aquí con mi banda completa.
Estuviste en África y creo que eso influyó mucho en tu visión amplia de la música negra. Tú dices que el blues es auténticamente africano. Otros musicólogos, en cambio, dicen que el blues es pura música norteamericana.
El blues nace de los negros, y los negros vienen de Africa. Es cierto que tuvo un largo periodo de desarrollo en América, pero nosotros llegamos con la semilla de él desde Africa. Allí está el origen.
Se suele decir que el blues trata del dolor, de la opresión y demás sentimientos negativos. Creo que tú no estás de acuerdo con ello ¿Qué es el blues?
El blues habla de la forma en la que los seres humanos se conocen entre sí. El blues no trata necesariamente sobre sentimientos negativos. La gente puede pensar eso, pero no están en lo cierto. El blues trata de decir la verdad sobre las cosas. No te podría dar una definición, pero ya sabes que si algo te preocupa, te sientes mejor contándolo. Eso es el blues, si tienes un problema te sientes mejor contándoselo a alguien.
Has llegado a decir que el rap es la forma de blues más auténtica de hoy en día. Que algunos raperos tienen mucho más que ver con el blues que Eric Clapton.
Porque el rap habla de lo que pasa en estos momentos. Hoy el rap hace la misma función para la gente negra que hizo el blues en el pasado. El rap es la música de las calles al igual que antes lo era el Blues.
Creo que una de las características mas sobresalientes de tu música es que utilizas la tradición, que respetas esa tradición, pero que no eres un prisionero de ella. Usas esta forma musical para decir cosas para el público de hoy día.
Lo intento. Creo que es importante hablar de las cosas que te rodean. Si se mira a cualquier gran músico se ve que siempre habla del lugar y del tiempo en que vive, no del pasado. Se puede utilizar la tradición, pero siempre para hacer comprender a la gente las cosas que ocurren en su entorno.
Muchos dicen que los jóvenes de tu generación, los que habéis aparecido en los últimos años tocando blues tradicional, habéis salvado un género que estaba casi muerto, que sois el futuro del blues ¿Qué piensas de ello?
Que los que piensan eso están locos.
¿Qué tienes en común y qué te diferencia de colegas como Guy Davies, Youngblood Heart, Chris Thomas King, Keb Mo, etc.?
Lo que tenemos en común es que somos amigos. Conozco a todos ellos. Pero también hay diferencias. Yo toco mucho material que es blues, pero también muchas cosas que no lo son. Eso me diferencia de ellos.
¿Qué clase de público tienes en tu país? ¿Es allí tu audiencia también mayoritariamente blanca?
Hay de todo. Es diferente en cada parte del país. En el norte, Boston, Nueva Inglaterra, predominan los blancos; pero en el sur hay muchos negros que acuden a mis conciertos.
Creo que no te he visto una lista de canciones en el escenario. ¿Tienes un repertorio fijo preparado o tocas lo que te apetece? ¿Sueles atender peticiones?
La verdad es que el público no suele hacerme peticiones en los conciertos. Tampoco tengo una lista. Toco más o menos lo que me apetece.
Da la impresión de que pones mucho de ti en el escenario. Algunos comentan que incluso te han visto llorar mientras cantabas esta noche.
¡Oh, no!. No es eso. Lo que pasa es que estoy constipado y me lloran los ojos (saca un pañuelo y se suena). Hace unos días, cuando salí de casa, mi hijo pequeño estaba resfriado y creo que me contagió. Ahora yo estoy sufriendo los síntomas, eso es todo.
¿Sigues escuchando a los viejos maestros del blues de los años veinte y treinta?
No mucho. Lo hacía más cuando era joven. Ahora me gustan mucho Ramblin’ Thomas y Blind Willie Johnson, (lo piensa un rato), y claro Charlie Patton y Son House.
Realmente me recuerdas mucho más a Charlie Patton que a Robert Johnson
Gracias, pero me gustan ambos. Si me preguntas por música negra te diría que escuches de todo: blues, soul, funk y hip hop. Todo está conectado.
Escuchas Rock actual
Sí, claro.
¿Qué grupos?
(Se lo piensa unos segundos y no es capaz de citar ninguno) Bueno, a mí los que realmente me gustan son Led Zeppelin.
¿Y qué opinas de todos esos grupos ingleses que en los años sesenta tomaron el blues y luego se hicieron famosos?
Están bien, pero lo que no me gusta es que en muchos casos tomaron canciones de músicos negros y no citaron los orígenes. Ellos ganaban dinero mientras los verdaderos creadores vivían en la miseria.
Cambiando de tema ¿Sabes ya como será tu próximo disco?
Sí, tendrá muchas influencias de África, del reggae y del funk. El blues también tendrá su sitio en él, pero no será un disco de blues. Volveré a hacer blues en el futuro, pero ahora estoy más interesado en material diferente, y con eso estoy trabajando.