Parece que se avecina un fin de semana infernal, al menos en mi latitud, así que qué mejor que invocar a Lucifer, en femenino en este caso, para levantar el espíritu, que parece que falta va a hacer. Y para ello, una de las recetas infalibles es darle caña a uno de los muchos hits impepinables que Primal Scream tienen en su faceta chunda-chunda (los de Gillespie merecerían un porrón de entradas en esta categoría, si pusiese una por cada estilo al que le han dado con éxito).
Por no ir a algo demasiado obvio entre su producción electrónica (Swastika Eyes es a la vez la más obvia y la que más me gusta) vamos a darle a este Miss Lucifer (Evil Heat, 2002) que también es un pepinazo vuela txapelas y, además, tiene un vídeo de lo más vistoso.