¡Sorpresa, sorpresa! ¡Sorpresa, sorpresa!
Supongo que para cosas como esta es para las que uno sigue acudiendo a conciertos de grupos que desconoce. En este caso, para toparse con Ander Mujika, guitarrista de Napoka Iria. Pero empecemos con unos pocos antecedentes.
Como digo, no conocía canción alguna de los protagonistas del concierto del jueves en el bilbaíno Kafe Antzokia. De Napoka Iria había leído alguna reseña y de Izaki Gardenak, además de eso, sabía que era uno de los grupos en los que vuelca su talento y una parte de su muy dividido tiempo Joseba Beleztena (aka Joseba B. Lenoir). De hecho, esta fue la razón que me ayudó a quitarme la pereza, agarrar la cámara y salir de casa: la presencia de Joseba, a quien ya elogié en su día menos incluso de lo que merece.
El de Bera, por supuesto, cumplió con las expectativas y, una vez más, me maravilló. Por partida doble, puesto que hizo una colaboración con el dúo que abrió la noche.
Pero lo que de aquella velada va a perdurar en mi memoria son las notas que tocó Ander junto a Miren Narbaiza en su propuesta indie-folk electroacústico y de tinte intimista. Miren pone la voz y la acústica más convencionales y Ander las notas de color. Pocas, muy pocas notas, puesto que su estilo, tanto con la guitarra como con la lap steel, es ciertamente minimalista. Poco pero escogido y escogido con un gusto impecable. Hace gala de ir sobrado de recursos imaginativos, técnicos y tecnológicos, pero los aplica en dosis homeopáticas; eso sí, con efectos reales sobre el oyente.
Un valor a seguir. Intuyo que pasarán por este rincón de vuestras pantallas más de una vez, como lo harán también Izaki gardenak, pero hoy sólo tengo inspiración para la eléctrica de Napoka Iria.
_________