Sr. Reed, Lou Reed, este es nuestro aro, y por él tendrá usted que pasar.
No él, claro, que era el homenajeado el viernes pasado en el Kafe Antzokia, sino sus canciones, cuyas reinterpretaciones desgranarían, en orden de aparición, Mursego, Kirmen Uribe eta Petti, Sonic Trash, Rafa Berrio, Hermana Raya y We Are Standard, convocados por Javier Corral «Jerry» en un Izar & Star especial, en el que se rindió pleitesía al cascarrabias neoyorkino.
Antes de producirse, la noche fue dada por histórica en la blogosfera, en las redes sociales y en la prensa local. Una de esas con las crónicas escritas de antemano, un claro «yo estuve allí» para la posteridad. Y el público respondió con creces a la llamada; tantas creces, de hecho, que fueron muchos los que tuvieron que quedarse fuera, sin poder conseguir entrada. Sold out.
Mursego
Así, entre despistados y puteados, había casi más gente fuera que dentro del Antzoki cuando, puntual, empezó Mursego con I’ll be your mirror. El set de la chelista fue, de largo, el más personal de la noche. Ella, más que ningún otro grupo, aplicó el color del cristal de sus gafas a las tres canciones que tocó. Cello, maquina de generar ruiditos, loop station (hoy en día no se es nada sin uno de estos), flauta dulce y percusiones fueron sus armas, junto a una pequeña ayuda por parte del travesti Manolito de Albert Plá para darse un garbeíllo por el lado más bestia de la vida, y de Txap de Lisabö a la guitarra para el Venus in furs… y ¡en vascuence, oiga!. Buen comienzo.
Kirmen Uribe eta Petti
También al euskera adaptó Kirmen Uribe Candy Says y Dirty Boulevard. Le acompañó en su recitado Petti -a la guitarra y «coros» desgañitados-.
Sonic Trash
Sonic Trash tienen experiencia más que de sobra adaptando a Velvet Underground, pues lo ya hicieron anteriormente en el Izar & Star, llegando a crear, incluso, un proyecto paralelo –Venus in furs– para tocar ese repertorio. Así que no es de extrañar que fueran ellos los más engrasados de la noche y también los más canónicos, al menos en lo que a Velvet respecta. Su sonido es más actual, sí, pero la forma de aproximarse a las canciones tiende a una fidelidad, que consiguen de forma sobresaliente, tanto en los momentos más líricos (What goes on) como en los ruidistas (Heroin) y, de paso, dejaron uno de mis momentos preferidos de la noche: ese Run, run, run, que les he visto hacer ya varias veces y que siempre consigue electrizarme.
Rafa Berrio
Si Sonic Trash fueron los más canónicamente Velvet, Rafa Berrio fue el más canónicamente Lou Reed, y se atrevió a tirar por el Berlin, nada menos. Se convirtió así, según informal encuesta por mi parte entre el rockerío local, en el triunfador de la noche para el resto de músicos presentes. Yo, por contra, creo que le faltó finura y que la banda no estaba lo suficientemente empastada para clavar un How do you think it feels de quitarse el sombrero, aunque quedó más que digno. Aún con todo, lograron el que para mí fue el momentazo de la noche. Lo consiguieron con su interpretación de Sad Song. Totalmente absorbente; de las que te jode que se acabe. Podría haber estado allí escuchando ese saaaaaaad sooooooong, como el mantra que es, durante horas. Fue maravilloso.
Hermana Raya
Los proyectos de Rober! levantan expectación y no es de extrañar. Allá donde aparece, algo interesante se está fraguando y, además, siempre se rodea de musicazos a la altura de las altas expectativas creadas, con lo que rara vez, si es que alguna, defrauda. Para la ocasión ha juntado a dos Lisabö (Javi Manterola a la guitarra, y Karlos Osinaga «Txap» al bajo); no contento con los dos de Los Separatistas o los tres que juntó con Damo Suzuki, ¡4! bateristas (Mikel Lertxundi, Mikel Abrego, Felix Buff y Myriam Petralanda), un atril para la letra y él mismo a la voz y guitarra para hacer, ¡claro!, Sister Ray. El resultado, casi predecible: hipnosis y caos a partes iguales. Convenció a la concurrencia. Muy bien.
We are standard
We are standard pusieron el punto final a la noche que, a pesar de la duración y de los continuos cambios en el escenario, resultó perfecta en ritmo. Junto a Sonic Trash fueron los que más canciones tocaron (5) y, por lo que a mí respecta (es que soy un romántico, ya me lo dijo Rober!) rozaron el nirvana con Pale blue eyes, que tocaron perfecta de ejecución y de emoción.
Fin
La noche de veneración acabó con I’m waiting for the man, para la que se juntaron un porrón de músicos sobre el tablado. Parece que nadie quiso ser excesivamente obvio y no se cerró el concierto con Perfect Day. Recuerdo que Lou usó esa canción para dar fin a su última actuación en el Palacio Euskalduna y me pareció… sí… perfecto. Habría estado bien.
Estaré atenta, eskerrik asko!!
¡Gracias Ainhoa!
Coincidimos bastante en las apreciaciones de los grupos y está muy bien eso de descubrir grupos sea cual sea el reclamo. Te animo, en ese sentido, a seguirle la pista al ciclo Izar & Star, del que formaba parte este concierto.
Yo fuí con el reclamo de Lou Reed. Confieso que no conocía alguno de los participantes pero me llevé gratas sorpresas. Fue una «noche perfecta» de verdad!
Mi «»podium»»:
1. Hermana Raya – inalcanzables
2. Mursego – la más personal
3. «Sad Song» de Rafa Berrio – emocionante
Felicidades por las fotos!
x!
¿Te había pasado por la cabeza venir?… ¡cagüendié! Pues sí que mereció, sí.
A los comentarios no os acostumbréis, que me cuestan un horror en esfuerzo y tiempo. Y bastante trabajo me dan ya las fotos. Intentaré mantener el tipo, pero no prometo nada. A ver si se anima algún que otro colaborador y, en lo que a escribir respecta, hago un blog comunitario.
Mola. Después de leerlo me da pena no haber ido. Y estupendo que te hayas animado a poner textos a las fotos.