El Concurso Pop-Rock Villa de Bilbao ha cumplido este año 25 años y, para celebrar la efeméride, el ayuntamiento tuvo a bien organizar un concierto con finalistas de ediciones pasadas. Concretamente, con The Great Barrier, MobyDick y Las Culebras.
Las navarras habían anunciado que éste sería su último concierto, así que la cita era obligada, aunque lo habría sido igualmente sólo por las dos primeras bandas, especialemente Mobydick, que son favoritos de la casa.
No sabía, a priori, cuál era el orden de actuación, pero sabía que tendría que perderme un grupo o más, pues el mismo día debía ir al concierto de presentación del documental 160 metros. Una historia del rock en Bizkaia. Finalmente, me perdí el glam rock de Las Culebras, que fueron las que salieron en último lugar, y no creáis que no me apenó. Habrá que esperar a la obligatoria reunificación.
La tarde empezó, pues, con The Great Barrier, 6 musicazos que se dan al pop de lujo -se dan de lujo al pop de lujo- con fuertes influencias folkies y dados a los pasajes intensos, más que melódicos con un sonido es cristalino y perfecto. Me gustaron mucho en su actuación del pasado año y más en esta ocasión.
Mobydick, ya lo he dicho, es debilidad personal desde que me dejó acongojado con la intensidad de su voz, en ese mismo escenario hace dos temporadas, tocando él sólo con su guitarra de madera hueca.
Desde entonces, las fascinación no ha hecho más que crecer. Después del shock inicial que te produce su vozarrón, con el tiempo aprendes a apreciar lo buenísimo que es también con la guitarra, por no hablar de la calidad intrínseca de las canciones… ¿he dicho ya lo de “favorito”?
Mobydick, Aniversario Concurso Pop-Rock Villa de Bilbao, Bilborock, Bilbao, 16/XI/2013
En Bilborock lo veía por segunda vez con banda. La primera, en la pasada Aste Nagusia, en el Kafe Antzokia, me pareció un concierto de menos a más. Al principio me pareció que tanta instrumentación le sobraba a las canciones y al final pensé que no sobrevivirían sin ella. En esta ocasión, esa sensación se produjo de inicio a fin, incluso a pesar de los problemas de sonido y contínuos acoples en algún momento del concierto.
Seguro que hablo más veces por aquí de Eneko, que bien que lo merecerá.