Menudo día, el 16. En el Kafe Antzokia, dentro del festival Bilboloop tocaban Yellow Big Machine, a los que hace ya demasiado que no veo, pero tuve que perdérmelos una vez más. Primero, por asistir al al concierto de aniversario del Concurso Pop-Rock Villa de Bilbao, del que me tuve que ir cuando aún no había acabado el segundo grupo a ver el concierto-fiesta que, en el contexto del Zinebi , se realizó en la Sala BBK a modo de celebración de la proyección del documental 160 metros: Una historia del rock en Bizkaia. Estresada agenda, sí.
En la Sala de la Gran Vía bilbaina se juntaron para la ocasión muchos de los músicos que aparecen en el documental, mezclándose entre ellos y tocando tanto temas propios como himnos ajenos de la época y, mayormente, de la zona.
El concierto, que corría el peligro cierto de no ser más que una fiesta nostálgica para cuarentones granbilbainos, acabó siendo una fiesta musical en toda regla. Si el desmadre no se produjo seguro que la razón fue que sólo pudimos tomar una cerveza por cabeza (para comprarla tenías que dar tu entrada !!!)
Loa músicos pasaron por el escenario divididos en dos tandas: margen derecha, primero, y margen izquierda, después.
No se decir fijo cuántas bandas completas tocaron. Gringo, Sonic Trash con Lander (su anterior bajista) y los surfrockers The Longboards, fijo; posiblemente, también Parabellum, cuyo batería-cantante Josu Korkostegi fue una de las presencias destacadas de la tarde, pero no me atrevo a asegurarlo porque la mayor parte del tiempo fue un entrar y salir de músicos de distintas formaciones, tocando clásicos de la época y homenajes (Eskorbuto, Cancer Moon y el recientemente fallecido Lou Reed).
A destacar la actuación, en todos los sentidos de la palabra, de Josu Distorsión, que, a día de hoy, todavía seguiría encima del escenario soltando peroratas al micrófono, si no le hubiesen sacado de allí. Francamente divertido,
Aparte fue una gran ocasión fotográfica.