Hace unos cinco años el panorama del blues contemporáneo era, la verdad, bastante decepcionante. Sí, quedaban las viejas glorias, algunas todavía en forma, que de vez en cuando sacaban un disco aceptable. Pero también estaban los pesados de la Stratocaster, empeñados en despilfarrar y malvender la herencia de su abuelo Hendrix y su padre Vaugham; ...